Aunque bese muchas bocas
es fácil enamorar
con la destreza del deseo
por eso luego pienso en ti
después de no pensar
después de todo
pienso en ti
-me has dado un beso pequeño-
dijiste dejándome debajo
de la nube de melancolía
que el concierto traía.
Y te acaricié con la aspereza
con que se ve el llanto de un
niño
que el consuelo no acalla.